lunes, 3 de febrero de 2014
sábado, 31 de agosto de 2013
Saber lo que puedes controlar y lo que no
La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Sólo tras haber hecho frente a esta regla fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior.
Bajo control están las opiniones, las aspiraciones, los deseos y las cosas que nos repelen. Estas áreas constituyen con bastante exactitud nuestra preocupación, porque están directamente sujetas a nuestra influencia. Siempre tenemos la posibilidad de elegir los contenidos y el carácter de nuestra vida interior.
Fuera de control, sin embargo, hay cosas como el tipo de cuerpo que tenemos, el haber nacido en la riqueza o el tener que hacernos ricos, la forma en que nos ven los demás y nuestra posición en la sociedad.
Debemos recordar que estas cosas son externas y por ende no constituyen nuestra preocupación. Intentar controlar o cambiar lo que no podemos tiene como único resultado el tormento.
Recordemos: las cosas sobre las que tenemos poder están naturalmente a nuestra disposición, libres de toda restricción o impedimento; pero las cosas que nuestro poder no alcanza son debilidades, dependencias, o vienen determinadas por el capricho y las acciones de los demás.
Recordemos, también, que si pensamos que podemos llevar las riendas de cosas que por naturaleza escapan a nuestro control, o si intentamos adoptar los asuntos de otros como propios, nuestros esfuerzos se verán desbaratados y nos convertiremos en personas frustradas, ansiosas y criticonas.
Epicteto
La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro control y otras no. Sólo tras haber hecho frente a esta regla fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior.
Bajo control están las opiniones, las aspiraciones, los deseos y las cosas que nos repelen. Estas áreas constituyen con bastante exactitud nuestra preocupación, porque están directamente sujetas a nuestra influencia. Siempre tenemos la posibilidad de elegir los contenidos y el carácter de nuestra vida interior.
Fuera de control, sin embargo, hay cosas como el tipo de cuerpo que tenemos, el haber nacido en la riqueza o el tener que hacernos ricos, la forma en que nos ven los demás y nuestra posición en la sociedad.
Debemos recordar que estas cosas son externas y por ende no constituyen nuestra preocupación. Intentar controlar o cambiar lo que no podemos tiene como único resultado el tormento.
Recordemos: las cosas sobre las que tenemos poder están naturalmente a nuestra disposición, libres de toda restricción o impedimento; pero las cosas que nuestro poder no alcanza son debilidades, dependencias, o vienen determinadas por el capricho y las acciones de los demás.
Recordemos, también, que si pensamos que podemos llevar las riendas de cosas que por naturaleza escapan a nuestro control, o si intentamos adoptar los asuntos de otros como propios, nuestros esfuerzos se verán desbaratados y nos convertiremos en personas frustradas, ansiosas y criticonas.
Epicteto
miércoles, 20 de febrero de 2013
Mujeres Malqueridas
Entrevista a Mariela Michelena, ‘Mujeres Malqueridas’
¿Por qué las mujeres más seguras de sí mismas, más exigentes, más fuertes en todos los retos de la vida, son las que más sufren en el amor?
No diría que son ellas las que ‘más’ sufren por amor, sino que ellas, tan autosuficientes para todo lo demás, llama más la atención esa dependencia ante el timbre del teléfono o la llegada de un mensaje por el móvil. Antes imperaba la idea de que la dependencia emocional era consecuencia de la dependencia económica y que la mujer sufría por amor porque perdía en su amado al ser que la sustentaba económicamente. Hoy una mujer puede ser muy fuerte para algunas cosas de su vida y muy frágil ante otras.
¿En qué consiste ser una mujer malquerida?
Es aquella mujer que, a pesar de ser querida por su pareja, se siente incómoda, sufre por amor, cree en promesas que no se cumplen, espera un compromiso que nunca llegará. Su pareja la quiere, pero la quiere mal. La quiere de una forma retorcida, o no la quiere a ELLA, con sus necesidades y sus circunstancias. Así que, no es suficiente con preguntarle a la margarita ‘¿me quiere, o no me quiere?’ A la margarita hay que hacerle preguntas más complejas: ‘¿Me quiere como yo quiero ser querida?’ ‘¿Me respeta?’ ‘¿Me toma en cuenta a mí, tal cual soy?’ ‘¿Estoy satisfecha con esta relación o sufro más de lo que disfruto?’
¿Qué es un amor incondicional?
Es una modalidad de amor que, como la palabra lo indica, no pone ninguna condición para existir. Da igual cómo me trate mi pareja, yo le voy a seguir queriendo porque mi amor no tiene condiciones. Yo no le pido ni que me quiera ni que me trate bien, yo le quiero porque sí, haga él lo que haga, y seguiré queriéndole aunque me haga sufrir. Este amor sin condiciones está muy bien cuando es de una madre su bebé, pero cuando el bebé tiene bigotes y la mujer se empeña en quererle con la misma entrega de una madre, hablamos de un mal amor que abre las puertas a que nos quieran mal.
Leyendo su libro, en el que se toman como ejemplos, historias reales, ¿podríamos pensar que los mal amores que padecemos las mujeres y que creemos que solo nos pasa a nostras son de manual?
No sé si son de manual, pero quienes leído el libro se han visto reflejadas en algunas de sus páginas, pero, a pesar de que existan elementos comunes, cada mujer tiene una historia propia que contar [...]. Los puntos de encuentro en los que todas, nos identificamos nos hacen pensar que no somos las únicas ‘ciegas’ entregadas a sufrir por amor; pero cada una de nosotras ha de recorrer su propia historia para saber cómo ella, con su nombre propio en mayúsculas, llegó hasta esa situación tan insatisfactoria.
¿Cuál es la piedra con la que tropezamos las mujeres que hace que repitamos una y otra vez la misma historia?
Es nuestra disposición a esa entrega incondicional de la maternidad. Ofrecernos en sacrificio a un ser amado que no necesita nuestros cuidados y nuestro sacrificio como si fuera un bebé.[...] Por otra parte, la primera historia de amor que cada una de nosotras vivió de una forma irrepetible junto a sus padres y hermanos, hará que nuestra ‘piedra’ sea única y tremendamente personal. Buscar esa piedra peculiar, irrepetible, y apartarla del camino para que la vida sea un poco más amable, es la labor de la psicoterapia psicoanalítica.
¿Es la casualidad o es el destino el que se encarga de unir a dos personas? ¿Por qué?
Creo poco en las casualidades, y eso que llamamos ‘destino’ es como una fuerza inconsciente que nos arrastra como un imán a la persona exacta que nos va a obligar a repetir una y otra vez una historia infantil que la mayoría de las veces se nos escapa, porque está sepultada, olvidada… En vez de recordarla, la reproducimos en la realidad y hacemos un ‘casting’ impecable para elegir a los personajes que puedan representar mejor el papel que les asignamos, de acuerdo a lo que vivimos durante la infancia.
¿Por qué muchas veces decimos una cosa y sin embargo, hacemos todo lo contrario? Ejemplo: deseamos tener una pareja estable y sin embargo nuestras relaciones son breves.
Tanto lo que decimos que queremos, como lo que en el fondo queremos son grandes verdades que suelen estar enfrentadas. Desgraciadamente, la mayor parte de las veces esa contienda la gana nuestra parte ‘secreta’ inconsciente, que elige desde lo que yo llamo una ‘agenda oculta’. La agenda que se rige desde la historia infantil, desde la complejidad de esos afectos primitivos y no desde lo que nuestra parte adulta quisiera para sí. [...]
¿Qué significa exactamente eso de ‘dejarse llevar es elegir’?
Muchas veces creemos que no tomar una decisión concreta, activamente, es sinónimo de no tomar ninguna decisión. Dejar las cosas como están, es elegir, apostando por que la realidad va a cambiar la situación o que la vida tomará por nosotros el mejor camino. Esto no es así. Somos nosotros quienes decidimos permanecer inmóviles, pensamos cosas como: ‘sé que no es el hombre de mi vida, pero por un tiempo no pasa nada’, o ‘Mientras dure…’ o, ‘Hasta que llegue uno más adecuado, por no estar sola…’ y lo hacemos suponiendo que ese ‘dejarnos llevar por las circunstancias’ no es una verdadera elección y sí que lo es. Las mujeres, generalmente, no sabemos estar en una relación ‘mientras tanto’, con mucha frecuencia nos entregamos a estas supuestas relaciones ‘esporádicas’ con las que al final sufrimos una barbaridad porque aquello que pensábamos que era un ‘pasatiempo’ resulta que sólo ha sido un ‘pasatiempo’ para él y para nosotras ha sido una enorme inversión de tiempo, de esfuerzo, de esperanza, de ilusión, de pasión…
¿Por qué las mujeres tenemos la necesidad de crear un dios y subirlo en un pedestal?
Yo creo que todos, hombres y mujeres, tenemos esa misma necesidad de crear un dios [...] Lo que pasa que la mayoría de los hombres hacen del dinero, o del poder su propio dios y nosotras solemos convertir a nuestra pareja en nuestro dios particular al que veneramos, por el que estamos dispuestas a toda suerte de sacrificios, al que le perdonamos cualquier desplante [...]Dejamos de ser nuestras propias dueñas y permitimos que sea “nuestro dios” quien nos gobierne, quien decida por nosotras… quien nos quiera bien, o mal…
¿Qué es el síndrome de la Cenicienta?
Es esa condición de la mujer que está siempre dispuesta a poner a prueba su pie y ver si encaja, o no encaja en el zapatito que el hombre tiene preparado para su ‘mujer ideal’.
Ambos entran en un juego que suele ser peligroso sobre todo para ella. Él pretende transformar a la mujer en alguien que no es ella, y siempre espera algo distinto a lo que ella es en realidad. Esto provoca una sensación permanente de incomodidad en la mujer que siempre se siente evaluada, examinada, cuestionada a ver si encaja o no en el molde de ese zapatito imposible. [...]
¿Cuándo una mujer se da cuenta que ha logrado curarse de ese mal amor?
Cuando vuelve a estar cómoda consigo misma. Cuando retoma las riendas de su vida. Cuando el teléfono no marca el ritmo de su corazón. Cuando está con alguien de igual a igual. Cuando reina la reciprocidad y las ‘condiciones’ son iguales para uno que para otro. Cuando se siente respetada y tomada en cuenta. Cuando sabe que su pareja la valora…
¿Existen los príncipes azules?
Nosotras convertimos a cualquier sapo que nos pasa por delante en un Príncipe azul. A cualquier mortal en un dios al que veneramos y a cualquier señor de bigote en un bebé… Bien es verdad que ellos están encantados y se creen Príncipes, y dioses y bebés, porque son posiciones muy cómodas y muy ventajosas para ellos que les permiten pedir, y pedir, y pedir sin sentirse en la obligación de dar nada a cambio. Cenicienta ya tiene bastante con haber sido la elegida ¡no pretenderá poner condiciones! Así que quien se inventa a un príncipe azul, o a un dios, se está colocando inmediatamente en una posición de sierva que todo lo da, de súper mujer que todo lo puede soportar.
nosotras.com
Pareja
PAREJA
MARIA DOLORES PAOLI
Recorremos la vida buscando una pareja que nos haga feliz, que nos haga sentir completos que aporte a nuestra vida la motivación de seguir viviendo satisfaciéndonos física, emocional, mental, económica y socialmente, buscando afuera aquello que creemos no ser capaces de sentir por nosotros mismos.
Vamos de pareja en pareja buscando el amor auténtico y verdadero. Cuando nos enamoramos nos sentimos dueños del mundo, nos sentimos expandidos porque hemos contactado el amor. Este, el estado natural de nuestro ser, por ello, cuando nos enamoramos nos sentimos bien pues hemos contactado nuestra verdadera cualidad. Es en ese momento cuando dejamos de estar contraídos, nos sentimos ligeros, y cuando al ver a la otra persona nuestro corazón late más rápidamente, se expande, hasta nos falta el aire porque no podemos contener nuestra expansión, la sonrisa se manifiesta, el mundo cobra significado y sentimos el propósito de nuestra vida, el compartir con la otra persona. ¡Ya no estamos solos!
El relacionarnos y sostener una permanencia con la pareja es lo que nos presenta el reto, la dificultad, no el enamorarse .
El encontrar el verdadero amor requiere primero descubrir y abrazar al auténtico ser dentro de uno y desde ese espacio de conocimiento de sí mismo, atraer, a aquella persona con la cual caminaremos juntos el sendero de la vida y con la cual creceremos.
El verdadero amor no viene de controlar ni poseer sino de respetar y confiar, de comunicarse en vez de asumir lo que la otra persona debe de dar o decir, preguntar en vez de precipitarse a conclusiones. Es reconocer, minimizar las aristas que ambos tienen en vez de pelear o de entrar en el juego de poder, pero a su vez, luchar por lo que se quiere en vez de abandonar, sostenerse centrado a través de los malentendidos, sentimientos heridos, emociones desbocadas, confiando plenamente que a través del amor y el compromiso entre ambos todo puede ser sanado. El verdadero amor viene de la gratitud, de la apreciación de la otra persona, atesorándola porque es el vehículo de manifestación de amor no de la exigencia.
Para llegar a encontrar el verdadero amor, se requiere primero tener una relación armónica, centrada con uno mismo pues la base del tipo de interacción que se atrae en la vida, está enraizada en cómo nos tratamos. Esta relación establece el principio de dar y recibir amor.
Las relaciones de pareja hacen de espejo de emociones o situaciones que aun no se han resuelto en el corazón, por ello se manifiestan como figura o fondo, del equipaje personal que se aporta a la relación, el cual hay que revisar bien sea para canalizar o para fomentar.
Para lograr una buena imagen reflejada en el espejo de la relación de pareja, es necesario contactar con las experiencias de vida que se han vivenciado, sanar los dolores infantiles, las expectativas no satisfechas, identificar las emociones básicas de temor, culpa, resentimiento, rabia, con las personas que protagonizaron la historia emocional hasta ese momento, pues el espacio que impulsa el amor a sí mismo es el mismo que atrae el verdadero amor, pero si se encuentra escondido y opacado debajo de las emociones antes mencionadas no se puede contactar. Por ello, la mayoría de las personas pasan la vida vagando de persona en persona buscando aquello que está oculto por las emociones no identificadas. Por ejemplo: Si una persona constantemente se critica, se descalifica cuando algo le parece inadecuado de sí misma, en vez de aprender del error y canalizar, enmendar, o afianzarse en sus cualidades positivas y potencializarlas, atraerá a una pareja descalificadora, criticona pues el temor expresado en rigidez a sí misma no le permitirá atraer a alguien amable, considerado, respetuoso y ésta le hará de espejo de lo que no quiere ver en sí misma.
Muchas personas no tienen idea de cómo darse a sí mismas lo que están buscando afuera y por ello la mayoría de las relaciones de pareja son de niño herido a niña herida, pues aun no se han dado el permiso de sanar y superar los dolores de la infancia y lo que no se ha solucionado con papá o mamá, lo que no se les ha perdonado, la vida lo pone a través de la pareja para verlo desde otro ángulo y tratar de solucionarlo. Sólo entonces, cuando se conoce a sí mismo es que se puede elegir consciente y voluntariamente el verdadero amor para que sustente y acompañe en la vida.
El amor atrae más amor, por ello se requiere sentirlo hacia nosotros mismos primero, sustituyendo los temores por fe en el proceso de la vida, el resentimiento hacia los demás por amor a sí mismo para no seguir anclado a cualquier impacto emocional del pasado. El amarse requiere creer en la propia valía conectando, sintiendo, a través del corazón la fuente inagotable universal del Amor. Es reconocer y honrar las necesidades individuales, practicando desde los pequeños detalles de consideración, hacia el ser sin sacrificarnos.
Atrévete a darte el permiso de conocerte a ti mismo primero para darte una verdadera oportunidad de atraer el verdadero y auténtico amor y poder expandirte como ser humano!
APRENDER A PERDONAR
Cuando recordamos a las personas que nos han hecho daño, nos entregamos a la tarea de desearles toda clase de calamidades, justificados en el dolor o en la afectación que nos causaron. Inmediatamente, nos llenamos de pensamientos y sentimientos negativos que se activan dentro de nosotros, convirtiéndonos una vez más, en víctimas de lo que nos hicieron, todo esto, sin ninguna conciencia, de que lo que pensamos y deseamos a estas personas, nos afecta hasta el punto de envenenarnos emocionalmente, trastornando nuestra manera de actuar.
Si nos diéramos cuenta de que al mismo tiempo en que lo deseamos a otros, nos afectamos nosotros… deberíamos poder tomar la decisión de cambiar la polaridad de nuestros sentimientos y pensamientos, con la intención de alejar todo recuerdo y posible influencia de estas personas hacia nosotros, simplemente deseándoles todo lo mejor donde quiera que estos se encuentren. El odio, genera mas odio y este nos mantiene atados a la situación.
Seguramente te sonara extraño y hasta equivocado… pero recuerda, que la vida constantemente nos retorna todo lo que pensamos, sentimos, deseamos o hacemos, y que la calidad de nuestros sentimientos y pensamientos crea la atmósfera donde se desarrolla nuestra vida cada día.
Y que pasa con las personas que impunemente le hacen daño a otros… la vida se encarga de que cada uno de ellos viva lo que tiene que vivir como consecuencia de lo que hicieron, aun cuando se sientan justificados. Perdonar, no significa liberar a otros de asumir la responsabilidad y el costo de sus errores ante la vida, por el contrario, perdonar, nos libera a nosotros del recuerdo negativo que guardamos, permitiéndonos sanar nuestras heridas, fortalecernos aprendiendo de las personas y de la situación que experimentamos y dándonos la posibilidad de pasar la pagina, para dejarlos fuera de nuestra vida y sin poder, para continuar afectándonos como lo hicieron. Yo se que no es una tarea fácil, sobre todo cuando sabemos que continúan haciendo daño… por eso, te sugiero que dejes de pensar en ellos y cuando lo hagas, evita profundizar en cualquier pensamiento negativo que tengas, actúa con sentido común, protégete en lo posible y defiende siempre tus derechos, tu dignidad y tu estabilidad con valor, confianza y determinación.
Maytte Sepúlveda
www.maytte.com
Tres pasos para superar cualquier limitación
Tres pasos para superar cualquier limitación
Nick nació en Melbourne, Australia, con un extraño trastorno físico llamado síndrome de tetra-amelia, caracterizado por la ausencia de las cuatro extremidades.
De su vida podemos sacar un sin número de enseñanzas pero a continuación le expongo 3 pasos fundamentales que si usted los pone en práctica de seguro vencerá cualquier limitación al igual que lo hizo Nick Vujicic.
1. Concéntrese en sus fortalezas y no en sus debilidades.
Vujicic cuenta que tuvo una infancia muy dura al no entender por qué él era diferente que el resto de los niños, pero con el transcurso de los años aceptó que no podía cambiar su cuerpo. Dejo a un lado el problema físico y puso toda su concentración en lo que si podía hacer, desarrollando habilidades que le permiten hoy en día jugar golf, nadar, hacer skate e inclusive usar una computadora.
En una entrevista Nick dijo: “Realmente, a veces se me olvida que no tengo brazos ni piernas”
Siempre piense en cómo mejorar sus habilidades puesto que de esta forma inconscientemente estará reduciendo al mínimo sus debilidades. Esté en constante capacitación al respecto. Esto le dará muchas perspectivas para resolver problemas de forma sencilla y rápida.
“Todos los días en la mañana usted elije agradecer por lo que tiene o reprochar por lo que no tiene, pero de aquello dependerá su día”.
2. Eleve su visión por encima de las circunstancias.
Para esto es importante que usted tenga claro que quiere en su vida, cuál es su propósito, sus metas a corto y largo plazo; pues si usted sabe lo que quiere y a dónde quiere llegar, estoy seguro que su determinación y su constancia harán que siempre este apasionado y motivado, aún sin importar las circunstancias por las que esté pasando.
Nick al esforzarse todos los días por ser mejor se dio cuenta que muchas personas, incluso aquellas que se burlaban de él, comenzaron a admirarlo y a tenerlo como fuente de inspiración.
Entonces descubrió su vocación como motivador, comenzó a dar conferencias en grupos de oración y luego en instituciones hasta convertirse hoy en día en un excelente conferencista a nivel internacional.
Si usted analiza bien esta historia, podrá ver que el personaje principal no tenía muchas oportunidades para tener éxito en este mundo, desde el punto de vista de las circunstancias… pero el hizo las cosas con pasión por encima de la “lógica” humana, logrando lo impensado, lo cual también puede hacer usted.
3. Use el poder de la fe.
En una entrevista reciente que le hizo Oprah Winfrey a Nick Vujicic este último declaró: “Cuando se tiene el increíble poder de la fe en acción, nada te detiene”
Este es el tercer paso pero a mi forma de ver las cosas creo que es el más importante, puesto que esto le permitirá a usted superar cualquier limitación en su vida.
“Ahora bien, la fe es la realidad de lo que esperamos. Es la prueba palpable de lo que no podemos ver” Hebreos 11:1
He visto que lo que sostiene a las personas y lideres de éxito es su espiritualidad, aquello en lo que creen, representa la base de sus vidas.
Independientemente de que si usted cree o no en Dios, su vida se verá afectada por aquello en lo que cree… si es algo material, usted sabe que eso viene y va, entonces de igual forma su vida sufrirá una constante inestabilidad.
Mi consejo sincero es que le de oportunidad a Dios en su vida, al igual que lo hizo Nick el cual también dijo: “Yo hago lo mejor que puedo y Dios hace el resto”.
Cada mañana al despertar cierre sus ojos y dedique unos minutos a poner su vida en las manos de Dios.
Ponga todos los días estos tres pasos en práctica y está totalmente garantizado que usted sorteará cualquier obstáculo que se interponga en su camino.
Siempre tenga presente que usted es completo ante los ojos de Dios.
Por cierto olvidaba mencionar que Nick se caso hace casi un año con una mujer muy bella y ahora anunció que pronto será papá, su esposa está embarazada y su bebé será varón.
Sobre el autor Andrés Perlaza: Escritor de diversos artículos sobre estrategias y metodos relacionados al liderazgo, comunicación efectiva y marketing por internet. Puedes encontrar mas articulos de Andrés en su blog www.elpoderdelapalabra.com
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