POEMAS










FELIZ CUMPLEAÑOS A TI …Yelitza

Hoy voy escribirte una carta muy original.

Diferente en esencia y estilo a las que ya te

han escrito. Una carta sin desencantos, sin

la más mínima equivocación.

Ni una gota de tristeza que la humedezca, ni

una gota discordante desafinando este mensaje.

Que al leerla tu corazón palpite rápido, tus ojos

brillen y tus labios sonrían conmovidos al

pensarme. Una carta sencilla y espontánea, que

te haga feliz y realizada.


Sin duda, es mucha mi pretensión, pero es lo

que voy lograr, y sabes ¿por qué?, porque te

quiero, te quiero, te quiero. . .


Quisiera llenar el sobre de flores, de estrellas,

de palabras significativas que vayan al nivel de

tu bondad. Quisiera colocar dentro del sobre

todos los corazones que te aprecian

incondicionalmente y que hubiera una fiesta

íntima para conmemorar este gran día.

Quiero que esta carta llegue precisamente

el día de tu cumpleaños, ni antes ni después.

En la hora precisa, en el día exacto. ¡Ojalá no

me haga quedar mal este correo!


No pude comprarte un regalo para darte.

En las tiendas de regalos no encontré nada

nuevo, las tarjetas de cumpleaños, los peluches,

etc., siempre las mismas cosas.


Por eso decidí darte algo que nadie más te puede

dar, porque no está en una tienda de regalos,

¡porque no cabe en una tarjeta!


Mi regalo de cumpleaños es algo maravilloso,

porque es un pedacito de mi corazón y si lo

quieres te lo doy completo.


También una llave muy especial, que abre

un cofre en el interior de mi alma, donde

encontrarás lo más puro, verdadero y

personal de mi hacia ti... mis sentimientos,

mis emociones, mis alegrías y mis ratos no

tan buenos pero que también cuentan para

hacerme una mejor persona, pero siempre

llenos de ti, de tu miel, de tu sabiduría, esa

llave no es de oro, ni de plata, pero tiene un

valor inmenso porque va unida a la voluntad

de hacerte feliz en este día tan especial.

Si quieres puedes llamarla amistad o como

tú prefieras, de cualquier manera sé lo que

sientes por mí.

Que ésta felicidad que te deseo te acompañe

siempre.

Que sea todavía mayor cuando juntos demos

las gracias a Dios por tu existencia, recordando

ese grandioso día, en que naciste corazón mío.

¡Qué bueno que existes! Porque si no existieras,

te hubiera inventado tal como eres ahora.

Eres tan importante para mí y que maravilloso

el bien que siembras a lo largo de tu camino

para mí y para muchas gentes que te escuchan

y te quieren.

Sé que no soy la única persona que te ama,

hay muchas más, pero con el lugar que ocupo

en tu corazón me es suficiente.

Bendito sea Dios por todo lo que eres, por el

don de tu vida.

En el cielo cosecharás un día todas las sonrisas

que hiciste florecer con sabiduría aquí en la

tierra. Recibe mi abrazo, mis oraciones y mi

inmensa amistad.

Si no existieras habría un vacío en la tierra,

en el mundo, en la vida, en el tiempo y en la

eternidad.

¡Estoy seguro que serás agasajada y

apapachada hoy, por con tus seres queridos

y te deseo que cumplas muchos, pero

muchos años más...!


Besos Máximo















SIN NINGÚN INTERÉS...

Sin ningún interés te dedico estos versos,

que una vez hace mucho pensé sin escribir,

los tenía guardados dentro de mi cerebro

y estaban escondidos porque eran para ti.



En muchas ocasiones, rebeldes, intentaron

bajar hasta mi mano, subir hasta el papel;

pero al final su luchas, en vano resultaron

y los seguí guardando en forma casi cruel.



Al fin llegó la hora, hoy pude hablar contigo;

hoy –cosa del destino o la casualidad-

sin pensarlo acaso, me constituí en tu amigo

y tú, sin darte cuenta, me diste tu amistad.



Entonces sin pensarlo dejé el camino abierto

para que mi poesía pudiera transitar;

y como niños sanos, corrieron y corrieron

mis versos al papel, buscando libertad.



En orden admirable se fueron colocando

formando las estrofas, las rimas y a la vez,

con voz de fantasía te fueron relatando

la historia del poema que tanto te guardé.



Es tuyo, aquí lo tienes, ya terminó la espera

gracias por aceptarlo con esta placidez;

a mí me gustaría que nunca lo perdieras

pero es mucho exigirte, haz de él lo que quieras

que yo te lo regalo… Sin Ningún Interés.



ANÓNIMO











 

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